Miguel de Unamuno
Carta de Don Miguel de Unamuno al Sr. Rector D. Esteban Madruga
SALAMANCA, 23- XI- 1936
Ahí le envío, mi muy querido amigo, por mano de mi hija Felisa, las llaves del departamento de la antigua casa rectoral, en que guarda la librería, que fue mía y hoy es de la Universidad, pues que a ella ––a que tanto debía–– se la cedí. Cuando pueda traer los libros que me quedan en Hendaya se los cederé también, ya que éste era uno de mis firmes propósitos y no soy de los que se vuelven de ellos.
Tengo aquí dos o tres libros de la Biblioteca de la Facultad de Letras. Diga a su Decano que se digne a mandar un bedel para que los recoja y los guarde allí que si no voy yo mismo a llevarlos ––lo he hecho ¡claro está! muchas veces–– es porque he decidido no salir ya de casa desde que me he percatado de que el pobrecito policía esclavo que me sigue ––a respetable distancia–– a todas partes, es para que no escape ––no sé a dónde–– y así se me retenga en este disfrazado encarcelamiento como rehén no sé de qué, ni por qué ni para qué. Nunca pude creer que la inmunda falangería ––hija, en parte del miedo servil de los cuitados–– pudiera llegar a tanta abyección. No quiero seguir.
Ya sabe usted cuánto y cuán bien le quiere y ahora le compadece quien fue su compañero leal fue y es y seguirá siendo su amigo para siempre. *
Miguel de Unamuno. Salamanca, 23-XI-36
*Después de su muerte, en virtud de diversas gestiones, los papeles y libros de Don Miguel llegaron y fueron trasladados a la Biblioteca de la Universidad de Salamanca.