La Inquisición
Los Judíos
La Europa medieval no era un sitio agradable para los judíos. Las tensiones entre judíos y cristianos han existido desde los días del antiguo testamento. Las enseñanzas cristianas de la época decían que los judíos eran responsables de la crucifixión de Cristo y que se negaban a aceptarlo como hijo de Dios. Los judíos fueron perseguidos en varias épocas y en diversos países europeos. No fue difícil fomentar el sentimiento antijudío en la cristiandad del Siglo XIV. Sólo se necesitaba que alguien encendiera la llama del odio.
Un predicador antijudío, Ferrán Martínez, en 1391 aprovechó una falta de autoridad en la curia de Sevilla y utilizó su influencia para suscitar el odio contra los judíos de la ciudad. Una multitud cristiana marchó hacia el barrio judío de la ciudad y atraparon a cientos de judíos en las estrechas calles y cientos de ellos perdieron la vida, esa calle sevillana se denomina ahora Calle de la Muerte. La persecución de los judíos en aquel año se extendió por toda España, los muertos fueron miles. Durante los cien años posteriores 1391-1491, se endureció el sentimiento antisemita y 150.000 judíos huyeron de España. Unos 250.000 se quedaron y renunciaron a su herencia religiosa y cultural y se convirtieron al cristianismo, al menos en apariencia. Los nuevos cristianos o conversos pudieron alcanzar un puesto en la sociedad. Por ejemplo, el rabino de Burgos que se convirtió al cristianismo llegó a ser el obispo de esa ciudad.
La población de viejos cristianos creía que los nuevos cristianos no lo eran de verdad, que la nueva fe era fingida y que seguían practicando la fe judía en secreto. La Inquisición fue el primer mecanismo para eliminar la falsa fe en España.
En marzo de 1492, los Reyes Católicos dieron un ultimátum a los judíos que se habían quedado en España, debían convertirse al cristianismo o dejar el país y se les otorgaron 6 meses para decidir.
Por todo esto, los Reyes Católicos decidieron crear la Santa Inquisición, siempre con el permiso del jefe de la iglesia católica, el Papa. Y fue el Papa Sixto IV el que el 1 de noviembre otorgó el permiso y nació la Santa Inquisición. Sus comienzos fueron modestos pero más tarde el número de tribunales crecía y se necesitó un responsable. El Papa mediante una bula nombró a Tomás de Torquemada como el primer gran inquisidor. Éste elaboró las primeras instrucciones de la Inquisición.