Cristóbal Colón en Salamanca
3 de agosto de 1492: El viaje que cambió la historia
PRIMER VIAJE DE CRISTÓBAL COLÓN
El 3 de agosto de 1492 la expedición de Colón zarpó del puerto de Palos de Moguer, se dirigió a las Islas Canarias, donde hizo reparaciones del timón de la carabela La Pinta. Reemprendió su viaje hacia el oeste el 6 de septiembre de 1492. Las otras naves que lo acompañaban eran La Niña y La Santamaría. El 12 de octubre de 1492 llegó a una isla que sus habitantes llamaban Guanahaní y la rebautizó como San Salvador. La isla se ubica en el archipiélago de las Bahamas y hoy es llamada Watling. En los días siguientes exploró otras islas que llamó Santa María de la Concepción, Fernandina e Isabela. En todas encontró nativos tainos a los que llamó indios, creyendo que había llegado a las orillas del continente asiático. Posteriormente, la expedición llegó a la isla de Cuba, que fue nombrada como Juan. Cuando la exploraban, el 21 de noviembre desapareció la carabela “La Pinta”. Su capitán Martín Alonso Pinzón había decidido buscar minas de oro por su cuenta. El 5 de diciembre, Colón llegó a Haití y le dio el nombre de La Española. Cuando pasaban por su costa norte la noche del 24 de diciembre la nave Santa María chocó con unos arrecifes y encalló. Con parte de sus tablones se construyó una fortaleza bautizada como Navidad donde dejó a 40 hombres al mando de Diego de Arana. El 2 de enero de 1493, Cristóbal Colón a bordo de la Carabela La Niña, donde llevaba a varios nativos de las islas exploradas, partió de regreso rumbo a España.
CRISTÓBAL COLÓN VUELVE A SALAMANCA POCOS MESES ANTES DE SU MUERTE
Colón tuvo bastantes dificultades para pagar a la gente de mar que hacía con él los viajes y escribe frecuentemente a los reyes sobre este asunto. Al regresar del cuarto viaje, quiere tratar este tema directamente con el Rey Católico que estaba en Valladolid. Las Casas recoge una entrevista de Colón con el Rey don Fernando que sitúa en Segovia. Empezó el almirante a recibir grandes sumas de dinero que le permitieron pagar holgadamente los gastos.
La última estancia de Colón en Salamanca es conocida también por el testamento de Diego Méndez Segura, fiel servidor del Almirante y escribano mayor de la flota que lo acompañó a la ciudad. Dice este documento: “Venido su señoría a la Corte, y estando en Salamanca enfermo de gota, andando yo solo entiendo en sus negocios y en la restitución de su estado y de la gobernación para su hijo don Diego…”
Colón murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506. Entre los 31 hombres que deja Colón en la isla Española al regresar del primer viaje a las Indias, y que fueron hallados muertos al llegar en segundo viaje, estaba el bachiller por la Universidad de Salamanca, Bernardino de Tapia, natural de Ledesma. En las probanzas de los pleitos colombinos, aparece muerto otro salmantino, el Abad Gallego Andrés. La estancia de Colón en Salamanca, su relación con los dominicos, principalmente con Diego de Deza, ofrece un sinfín de incógnitas que a día de hoy, los historiadores siguen investigando.